Abre la Mente y Busca

 
 

El contacto con los Cassiopaeans comenzó verdaderamente en 1985 como se relata en el libro de Laura, Amazing Grace. Los eventos que se describen en las 20 páginas del artículo de Thomas French en el Times de San Petersburgo tuvieron lugar dentro del contexto del experimento y lo que sigue es el comentario de Laura sobre los protocolos experimentales:

La cantidad de textos que se han escrito sobre el tema de la canalización positivista es considerable; la mayoría de ellos producidos por investigación y no por información propiamente "canalizada" ni por conjeturas filosóficas. Muchos de los investigadores en este campo han sido o bien psicólogos, psiquiatras, doctores en medicina o sacerdotes con entrenamiento médico o psicológico.

Comencé mi propio trabajo experimental en esta área con una actitud puramente escéptica. Eso estuvo bien porque resultó que, habiendo comenzado como una escéptica, me sorprendió descubrir que los llamados planos astrales son, en realidad, una verdadera jungla. Aún cuando conducía mis sesiones con extremo cuidado para evitar alguna posibilidad de contaminar a mis sujetos, una y otra vez, descubrí que no todo anda bien en los planos "superiores".

Eso me llevó, por supuesto, a formular la pregunta del ¿por qué hay tantas tonterías propagadas por las supuestas fuentes de canalización que, en muchas instancias, están claramente mintiendo? En otros casos son, cuando menos, culpables de una falta de atención tan severa hacia todos estos temas, que se podría asegurar equivale a un horrible crimen de omisión. En mi opinión, en este momento, la falta de conocimiento sobre este tema en particular es una de las principales causas de que la cantidad de información dudosa continúe creciendo y perpetuándose, incrementando y amplificando el

 
 
 
 
 
 
 
 
 
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El Experimento Cassiopaea
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La serie de La Onda

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Aventuras Con Cassiopaea

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Serie La Búsqueda del Grial y El Destino del Hombre

Parte 1
 
quantum future physics
 

 

"Los desastres suponen ciclos en el ciclo de la experiencia humana [...] El ciclo humano refleja al ciclo de catástrofes. La Tierra se beneficia con una limpieza periódica. Es hora de prestar atención a los Signos. Se están incrementando. Se pueden incluso "sentir," si prestan atención."

 


"La vida es religión. Las experiencias de la vida reflejan cómo uno interactúa con Dios. Aquellos que están dormidos son aquellos de poca Fe en términos de su interacción con la creación. Algunas personas creen que el mundo existe para que ellos lo superen, lo ignoren o lo acallen. Para estos individuos, los mundos dejarán de existir. Se volverán exactamente aquello que le han dado a la vida. Serán simplemente un sueño en el "pasado." Las personas que prestan una rigurosa atención a la realidad objetiva, mirando hacia todas partes, pasarán a ser la realidad del "Futuro."

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

sufrimiento de la humanidad. ¿Qué tan "buenas" son las fuentes de canalización si no nos informan sobre estas condiciones? Los partidarios del llamado movimiento de la "Nueva Era" han sido tan seriamente inculcados con la idea de que uno no debe pensar nunca sobre cosas negativas que ellos mismos, por sobre cualquier otro grupo, están más sujetos a sus depredaciones. Si tú no tienes conocimientos sobre algo, no te puedes defender de eso. Cada vez era más evidente que había algo o alguien "allá afuera" que no quería que supiéramos algo.

Ya sé que esto va a contrapelo de la mayoría de las doctrinas religiosas y que muy definitivamente contradice las filosofías estándar de la Nueva Era. Pero déjenme decir que, una y otra vez esto ha sido verificado en la experiencia clínica de un número suficiente de investigadores entrenados, y antes de que alguien se obstine en negarlo, debe tomarlo en consideración como una hipótesis de trabajo que necesita ser probada. Si está equivocada, no puede haberse hecho ningún daño con sólo haberla considerado. Si está en lo correcto, podría salvar vidas.

El psicólogo William Baldwin escribió:

"Con un conocimiento limitado, o del todo ninguno, y con distorsionadas percepciones del mundo espiritual, la realidad no-física, mucha gente se abre y se vuelve vulnerable como parte del "tú creas tu propia realidad".

Este comentario contiene la descripción de las trampas en las cuales millones y millones de seres humanos se han visto aprisionados durante milenios. Me gustaría señalar que estas trampas son, en esencia, los fundamentos filosóficas de la "Fe" tal y como fueron enseñados por las tres grandes religiones monoteístas, así como también por las variaciones de esas religiones presentadas en sus múltiples matices por la "Nueva Era". En otras palabras: la Fe, como es entendida y practicada por la mayoría de los seres humanos, es simplemente, otra manera de referirse a la Negación como respuesta existencial. Y negar algo significa vivir una mentira. Y la mentira, de acuerdo a las definiciones de esas mismas religiones, es algo "Satánico".

Hoy en día está de moda canalizar al "yo superior" o a los "guías espirituales", enviar amor y luz sin haber sido solicitados, (abriendo, de esta forma, un portal bi-direccional a través del cual las energías negativas que uno busca "transformar" pueden rebotar hacia el que las envía), etc. Sin conocimiento y habilidad para discernir, uno se halla sujeto no sólo a los caprichos de las entidades de paso que escuchan la llamada, sino también a las leyes cósmicas, las cuales son abismalmente ignoradas por la mayoría de los seres humanos.

Algunos se "rodean a sí mismos de luz", o rezan y especifican en sus invocaciones "por mi bien". Lo que no se dan cuenta es que esto en verdad constituye un permiso y una invitación para cualquier entidad descarnada que realmente cree que se halla actuando por el bien del solicitante, inmersa como está en su propio plano de realidad subjetiva y víctima de un ego fuertemente atraído hacia el plano mundano.

Tengan en cuenta que no estamos hablando de posesión demoníaca. Eso es algo totalmente diferente, aunque sigue las mismas reglas. Estamos hablando de la variedad común y silvestre de bien intencionados sujetos difuntos que vagan en los planos astrales inferiores debido a su ignorancia o a alguna clase de afinidad hacia la Tierra. Como Edgar Cayce comentó: Un Presbiteriano muerto es sólo eso: ¡un Presbiteriano muerto!

Al enfrentarme con todo este material y estas experiencias, debo admitir que intenté formular una teoría racionalista que lo explicara todo. Pude ver que la naturaleza selvática de los planos astrales podría no ser más que otro drama psicológico inventado por la mente infinitamente creativa como una forma de lidiar con algún asunto de la vida presente aun no resuelto. Pero de la misma forma en la que realmente nunca me importó si la reencarnación era real o no, tampoco me importó si el hecho de que parecía haber seres negativos de un nivel superior en los planos astrales era real o no; sólo me importaba que la aplicación terapéutica funcionara.

Y en verdad, funcionó; con un nivel de calidad constante y extraordinario. Una de las cosas más sorprendentes fue la coherencia del lenguaje simbólico o arquetípico del subconsciente. Sujeto tras sujeto, provenientes de diferentes estratos sociales, con diferentes niveles de educación y desarrollo intelectual, de diferentes religiones y sistemas de creencias, todos respondían a la misma serie de preguntas relativas a un mismo tema con los mismos tipos de símbolos.

Si realmente se trataba de espíritus descarnados, de aspectos fragmentados de una personalidad humana, o de construcciones etéreas de alguna clase, que podían ser detectadas y a las que se les podía asignar una personalidad y una historia, no era algo que me importara; yo sabía que la mente es infinitamente creativa y me resistía a asumir una posición determinista sobre la materia. Continué trabajando con los conceptos, en la búsqueda constante de nueva información que pudiera ayudarme a refinar, probar o refutar mi teoría. Para mantenerme tan abierta al influjo de nueva información como me fuera posible, mi hipótesis de trabajo consistía en que muy probablemente todo lo que existía era una creación de la conciencia; a la única cosa a la que le daba una alta probabilidad era al hecho de que la conciencia podía existir, y de hecho existía, independientemente de la materia. La conciencia podía ser positiva o negativa. Pero si era, en todos los casos, o en la mayoría de los casos, conscientemente consciente, eso no lo sabía.

Parte de la dificultad presentada por este trabajo ligado a actividades que se suelen calificar como exorcismos (aunque en realidad ese no es el término correcto para un procedimiento que es más bien una actividad orientación para entidades descarnadas), indicaba que la mayor parte de la actividad que se toma por "canalización" puede ser inmediatamente atribuida a la producción de los llamados "planos astrales", (haciendo a un lado el tema de si los planos astrales eran una creación de la conciencia. Comencé a preguntarme si había algo que proviniera realmente de un plano "superior", y si era así, qué era eso y cuán "alto" podía uno llegar realmente.

Esto llevó a la formulación de la idea del segundo obstáculo que impedía una posible comunicación con seres de un nivel superior; lo llamé "el factor de transducción". Esta hipótesis sugería la evidencia de que una fuente verdaderamente superior no podía hacer una conexión fuerte y segura con una conciencia que se hallaba encarnada en un estado físico, porque sería como intentar hacer funcionar un aparato de 110V con una corriente de 220V. Si se trataba de una fuente "superior", por definición, su energía abrumaría de tal manera a un destinatario humano, que no podría ser soportada.

En verdad, formulé esta idea basándome en la lectura de casos reales. Había muchos que apoyaban esta hipótesis y además, había ejemplos de gente que había perdido la cabeza después de contactar con las "fuentes superiores". Como meteoritos, centellan en el cielo de nuestro dominio colectivo, psicológico y espiritual, cual breve iluminadores del paisaje, para estrellarse y prenderse fuego en un descenso innoble. En la mayoría de los casos, estaba claro que tales esfuerzos planteaban muchos peligros, como se explica en importantes lecturas de la literatura antigua, escritos de ocultismo y varias enseñanzas místicas Orientales.

Había otra razón por la cual formulé esta idea, y se basaba en las observaciones de la Naturaleza. La única cosa que uno puede observar de forma constante en el mundo que nos rodea, es el crecimiento. Aún más, podemos observar que el crecimiento se da por ciclos. La conciencia humana comienza a crecer desde el momento de la concepción. Si esto es o no, el resultado de la fusión entre una conciencia externa con un sistema neurológico / físico en desarrollo, o si es simplemente el resultado del efecto del "fantasma en la máquina", la conciencia crece. Tomemos eso como un principio observable dado.

Al comienzo de la vida, cuando la conciencia existente no es tan aparente, el individuo duerme mucho. En la plenitud de la vida, cuando la conciencia ya es aparente y activa, el tiempo que el individuo pasa durmiendo, (que varía de acuerdo a la riqueza de la conciencia), es menor.

En cierto momento, la conciencia comienza a retirarse del cuerpo envejecido (nuevamente mencionamos que hay un gran número de variantes que dependen de factores desconocidos, posiblemente, de la riqueza de la conciencia), y el cuerpo recurre, nuevamente, a largos períodos de sueño.

Lo importante es que podemos pensar que esta proporción entre duración del sueño y conciencia es evidencia de las fases de fusión, surgimiento y retroceso de la misma. En otras palabras, "una semilla" de conciencia es plantada en un ser humano recién concebido o nacido; crece de acuerdo a la riqueza del medio y del potencial de los parámetros del ADN que están presentes en el cuerpo. Cuando alcanza un crecimiento óptimo, comienza a retroceder. Es importante entender que la conciencia aparentemente retrocede porque ha crecido al máximo y ya no "encaja". Ha alcanzado su máxima expresión en el cuerpo, utilizando la construcción neurológica y física disponibles. Podemos conjeturar que cuando se alcanza este límite superior o masa crítica, entonces el movimiento "hacia fuera del cuerpo" se realiza en etapas.

Este movimiento hacia dentro y fuera del cuerpo por etapas, me sugería que el proceso de la muerte era una especie de "nacimiento" hacia un estado del ser más "elevado" o más rico y denso que no podía ser sustentado por el vehículo físico. Si hubiera sido sostenible en un nivel superior, o en una densidad intrínsecamente más rica y elevada, el proceso de la muerte podría no haber sido estimulado a comenzar en ese punto. Se me ocurrió que esto podría tener que ver con consideraciones del tipo genético. Así como diferentes plantas y criaturas tienen ciertos parámetros genéticos definidos que determinan no sólo sus configuraciones, sus funciones, sus potenciales de aprendizaje y sus expectativas de vida, también los individuos humanos, dentro de ciertos rangos, tienen configuraciones, funciones, potenciales de aprendizaje y expectativas de vida similares. Tuve la idea de que había una fuerte posibilidad de que estas capacidades potenciales se relacionaran de una forma simbiótica con la conciencia. En otras palabras, la conciencia sólo puede crecer hasta un cierto límite que está determinado por las restricciones genéticas del cuerpo que ocupa.

Así es que parecía lógico seguir este razonamiento hasta su conclusión: que un ser verdaderamente "superior", o uno que hubiera adquirido una gran densidad y riqueza de conciencia, no podría realmente, debido a limitaciones en la configuración genética de las funciones y potenciales del cuerpo humano, entrar en el campo energético de la conciencia humana y ponerse el cuerpo de un ser humano como si se tratara de un guante, con el propósito de lograr una interacción directa, al menos que ña conciencia de este ser tuviera una configuración y potencial similares las del cuerpo huésped. Dicho ser "avanzado" habría crecido y ya no "encajaría".

La deducción lógica entonces sería que, si una conciencia externa fuera, en verdad, capaz de entrar o fusionarse con un ser humano, o de conectarse en cualquier forma directa, sólo podría ser una que no fuera más avanzada que el potencial de conciencia normal de ese ser humano, aunque sin las restricciones del espacio y del tiempo. Esta última consideración podría explicar que semejante conciencia adquiera una perspectiva diferente de las cosas, pero eso no tiene nada que ver con su grado de avance en términos filosóficos y espirituales.

En otras palabras, un Presbiteriano muerto es sólo eso: ¡un Presbiteriano muerto! Si una conciencia puede usar tu cuerpo, no puede ser muy diferente de la tuya propia.

Al menos que se hagan modificaciones especiales, como discutiremos.

Noté al revisar la literatura sobre la canalización y el espiritismo, que había ciertos casos muy interesantes en donde se podría pensar que la "entidad causante de la posesión" (porque a pesar de todas las declaraciones en contra, la canalización mediante trance ES posesión), era, cuando menos, una conciencia de un pequeño orden de magnitud más densa y rica que el médium, quien podría o no haber alcanzado su potencial de conciencia / genético. Lo curioso sobre tales casos era que parecía haber una relación directa entre tales potenciales y la masa corporal. En otras palabras, los médium que parecían ser capaces de establecer un contacto limitado con supuestos seres más elevados (aunque sólo levemente más elevados) eran personas bastante corpulentas. No sólo eso, sino que además, cuando eran sometidos a controles científicos y de peso, como algunos de ellos lo fueron en los siglos XIX y comienzos del XX, se descubría que tales médium podían perder hasta 15 libras de masa corporal en una hora o dos de tales contactos. Eusapia Palladino es un buen caso.

Al considerar estas cosas, pensé, naturalmente, en las antiguas figurillas de la Diosa Madre encontradas alrededor de todo el mundo, donde Ella era casi siempre representada como una mujer muy gorda. ¡Bien, no había duda de que yo era una candidata calificada para semejante trabajo! El único problema era que no estaba para nada satisfecha con los niveles de contacto logrados, aún en los casos previamente mencionados.

Había también historias de yoguis y chamanes que, en estados de meditación o en estados chamánicos de éxtasis, en los cuales afirmaban haber hecho alguna clase de "conexión cósmica," perdían increíbles cantidades de peso a causa del "calor" que dicho estado les producía. Era claro que éste era un tipo de calor que no necesariamente se registraba en un termómetro, trapero aun así se trataba de calor de alguna clase que se presentaba en tales casos, además de una variación significativa en el peso corporal.

Esto me llevó a la idea de que, en términos de una canalización de seres realmente superiores, el modo mismo de la canalización planteaba problemas significativos.

En relación con la teoría del "alto voltaje" de dichas fuentes superiores, propuse que la única forma de hacer tal contacto era combinando las energías de una o más personas en su función de "receptores" para luego intentar "sintonizar" este receptor conjunto por medio del ejercicio repetido de la voluntad.
En otras palabras, para llegar a construir deliberadamente otro "circuito".

Al intentar resolver el acertijo, me di cuenta que la única forma real de combinar energías como un receptor bio-cósmico-humano, era usando alguna forma de comunicación que requiriera más de una persona y que también proveyera un mecanismo de control de reacción inmediata. La respuesta más obvia era la de utilizar alguna especie de tablero.

Hay dos teorías principales sobre el funcionamiento de la tabla Ouija. La primera se llama "automatismo". Se supone que este es el método por el que funciona la búsqueda de metales o agua con una vara (o dowsing en inglés), los péndulos, los golpes en las mesas, la escritura automática y otros tantos movimientos de objetos físicos causados por supuestas fuerzas espirituales. Esto significa que puede que los participantes no se den cuenta de que son los responsables de los movimientos del indicador, pero aún así, son ellos mismos los que los producen. Las expectativas conscientes o inconscientes pueden dar la señal a los nervios para que reaccionen causando, de esta forma, pequeñísimos e imperceptibles movimientos de los dedos que producen las "respuestas". En esta teoría, el uso de la tabla "parlante" es similar a la teoría de la escritura automática, la cual afirma que tales mensajes se originan en la mente consciente o inconsciente del médium. Definida en este contexto, la tabla parlante es simplemente una circunvalación de la mente consciente, y un atajo entre la mente inconsciente y el sistema de control neuro-muscular. "El automatismo colectivo" ocurre cuando la tabla es operada por más de una persona.

Así es que, hablando desde un punto de vista psicológico, el automatismo permite que la mente subconsciente tome control de alguna parte del cuerpo temporalmente, sin la interferencia de la mente consciente. Al mismo tiempo permite que la mente consciente siga estando consciente para controlar la respuesta, monitorear la actividad y básicamente, equilibrar los esfuerzos dentro del control de los protocolos experimentales.

Algunos "expertos" sostienen que tener una mente inconsciente sana es la clave para lograr la protección, ya que abrir semejante puerta sin el debido cuidado podría casi con toda certeza desencadenar un estado de psicosis en ciertos individuos. Tengo una visión levemente diferente. No creo que circunvalar la mente consciente de esta forma pueda "desencadenar" la psicosis. Creo que puede abrir una puerta que revele que la psicosis ya existía en la mente y que, si se lleva a cabo un cuidadoso análisis, se verá que siempre ha estado ahí, manifestándose en muchos síntomas corporales y en la vida del individuo.

La cuestión de si el uso de una tabla o de cualquier otro tipo de herramienta de acceso al inconsciente puede "invitar" a la posesión por parte de una entidad, equivale a preguntar qué fue primero, si el huevo o la gallina. El Doctor Baldwin plantea este tema de una forma interesante. Aún cuando él ha evaluado tantas otras cosas razonablemente, en este tema, demuestra que él también ha caído bajo el hechizo de la película "El exorcista" y saca conclusiones ilógicas. La evidencia, como Baldwin la describe, nos dice que el estado de "posesión" probablemente existe ya de por sí en cualquier individuo dado, y el uso de la circunvalación consciente sólo le permite "hablar" y revelarse. Pero eso plantea su propia serie de problemas. Obviamente, alguien que no esté entrenado en las técnicas de Liberación de Entidades Etéreas no debería abrir esa puerta nunca. De la misma forma, basado en una evaluación razonable de la situación, un individuo que no tenga ningún tipo de conocimiento sobre estas técnicas, que no haya pasado un tiempo considerable aprendiéndolas y trabajando con ellas, tampoco debe jamás intentar canalizar en cualquier contexto. Hacerlo es una invitación al desastre. Y eso, por supuesto, saca a colación la pregunta obvia del por qué la "canalización" se ha convertido en un deporte tan popular.

La Teoría Espiritista, por supuesto, declara que los mensajes que pueden llegar claramente se originan del "exterior". Los espíritus y otras fuerzas son contactados y canalizados a través de la tabla. La Teoría Espiritista afirma que los informadores son espíritus descarnados u otros seres etéreos que tienen un propósito para contactar a los vivos. Sin embargo, incluso la Teoría Espiritista depende de la teoría del automatismo para su operación. El espíritu descarnado es capaz de conectarse con el operador a través de la mente subconsciente o inconsciente y tomar el control de las respuestas ideo- motoras, circunvalando la mente consciente y generando de esa forma movimientos del puntero a través de la estimulación de los impulsos nerviosos. Naturalmente, esta teoría afirma que, tan pronto como se termina la comunicación, el espíritu parte, y todo está bien.
Sin embargo, la evidencia indica que si no hay un cierto conocimiento y no se toman ciertas medidas, ¡el espíritu no se va!. Simplemente se retira a los espacios "intersticiales" del campo energético del huésped y se queda allí inmóvil, mientras continúa extrayendo la fuerza vital para su propio sustento.

Parece que los Chinos fueron los primeros en usar el Automatismo Espiritual en la forma de un puntero de escritura. El aparato chino se llamaba Chi y era un tipo de vara adivinadora usada para escribir. Se decía que los espíritus bajaban y entraban en ella, moviéndola, y el propósito de la actividad era usarla para deletrear los mensajes de los dioses sobre papel o arena. […]

En el siglo VI A.C., los cultos Dionisíacos en Tracia utilizaban chamanes en trance como canalizadores para comunicarse con los espíritus o con lo que en aquella época se conocían como los Theoi o Dioses: seres descarnados e inmortales con poderes sobrehumanos. Algunos académicos sugieren que la filosofía racionalista nació de los cultos mistéricos Dionisíacos, Órficos, y Eleusinos que se dedicaban a la canalización de estos dioses; ciertamente, mucha de la filosofía griega antigua, especialmente la de Pitágoras, Heraclitus y Platón, se encontraba imbuida de todos estos misterios.

Por supuesto que esto nos hace preguntarnos ¿cómo es que información "canalizada" pudo haber sido la base para el argumento de la filosofía Racionalista, que afirmaba que no había nada que canalizar? ¿Podría tratarse simplemente de una progresión a partir de la idea de Yahweh/Jehová, de que había un único dios y de que ése era Él? ¿Acaso un intento más por retirar cualquier apoyo espiritual de la vida de los seres humanos?

En el libro de Platón, Theagetes, Sócrates confiesa: "Como un favor de los Dioses, desde mi infancia he sido atendido por un ser semi-divino cuya voz me disuade, de vez en cuando, de algún emprendimiento, pero nunca me dice qué es lo que tengo que hacer"

Los oráculos griegos de Dodona, Delfos y otros sitios, profetizaban al caer en un trance durante el cual eran poseídos por espíritus descarnados; algunos de los más famosos, por un único espíritu o lo que hoy se conoce como "espíritu guía". Los oráculos frecuentemente vivían en cuevas y creían que los espíritus que ellos canalizaban venían hacia ellos desde el mundo subterráneo a través de las fisuras en las rocas.

Lo más interesante de todo es que Pitágoras usó algo similar a una tabla Ouija allá por el año 540 A.C.: una "tabla mística" sobre ruedas, que se movía y apuntaba hacia signos que eran luego interpretados por el mismo filósofo o su discípulo, Philolaus. Aún hoy, los misterios de los Pitagóricos son temas de intenso interés para los científicos y también para los místicos. ¡Aquí parece haber evidencia de que el avanzado conocimiento de Pitágoras puede haber sido adquirido a través de una tabla Ouija!

Para la época en que los Romanos habían conquistado Grecia, el movimiento racionalista se volvía en contra de la canalización espiritual. Cicerón, el racionalista Romano a quien los primeros padres de la Iglesia veneraban, protestó contra la canalización de espíritus y la necromancia sobre la base de que ambas actividades involucraban horribles rituales paganos. Pero como hemos dicho antes, el racionalismo eventualmente mordió la mano que lo alimentaba y comenzó a devorar a su padre, el monoteísmo, extendiendo el argumento hacia la idea de que no hay dios, no hay espíritus, nada sobrevive la muerte física del cuerpo, y no hay nadie "del otro lado" con quien comunicarse , por lo que, ¿para qué molestarse entonces?

La ciencia optó por la opinión de que todo era un engaño, y esa es opinión general del establecimiento científico sobre el fenómeno en la actualidad.

Después de trabajar en el campo de la liberación de entidades parasitarias [como hipnoterapeuta], tenía muchas preguntas. Como ya he dicho, había en mi mente una posibilidad abierta a la idea de que dichos "espíritus" fueran simplemente fragmentos de la personalidad de un individuo, algo así como pequeños circuitos averiados dentro del cerebro que funcionan en ciclos repetitivos, creados por algún trauma o estrés.
Tal vez, cuando un individuo se enfrenta con una dificultad, entra en un estado de fantasía narcisista, creando un "sueño" que queda impreso en la memoria del cerebro. Cuando el individuo emerge de ese estado para volver a lidiar con la realidad pero no con el asunto en sí mismo, éste puede ser archivado en alguna clase de archivador cerebral, quedando ahí a la espera de ser activado durante una exploración inconsciente y al azar, por efecto de la electricidad o los neuroquímicos cerebrales.

Podría decirse lo mismo sobre los recuerdos de las llamadas vidas pasadas: que no son más que archivos de memoria creados por el propio individuo, generados por un estado de retiro narcisista causado por el estrés. Dichos archivos neurológicos pueden ser descargados y leídos, usando los métodos de circunvalación consciente del automatismo o simplemente, permitiendo que la mente consciente se haga a un lado, como en el caso de la canalización por trance. En realidad, la psicoterapia regular podría ser considerada, de acuerdo a estos términos, como canalización.

La canalización consciente es más problemática porque sugiere una condición patológica definida, en la cual una entidad parasitaria o personalidad múltiple juega un papel importante. En dichos casos, el "alter" ego, que puede tratarse de, o bien una personalidad trastornada o una verdadera entidad parasitaria, (teniendo en cuenta la especulación previa sobre la "veracidad" de las "entidades parasitarias") es fuerte y se halla lo suficientemente bien arraigado como para establecer un poder de control más intenso sobre el cuerpo del huésped, que aquellas entidades que sólo se pueden manifestar a través del automatismo o trance.

El Profesor Douglas Robinson del Ole Miss sugiere que se puede trazar una analogía entre las funciones de un traductor y las del canalizador o médium. El propósito del traductor es el de hacerse a un lado y permitir que el autor original del trabajo en otro idioma, hable a través de él. Es su profesión expresar la verdadera intención del autor original a un nuevo auditorio que, de otra forma, sin conocer el idioma, no tendría acceso al material. En el sentido ordinario, la traducción se realiza a través de barreras lingüísticas o culturales. En el caso de la canalización, ésta se da a través de barreras temporales, de conciencia, o incluso hiperespaciales.

Lo más importante sobre ambas, la traducción y la canalización, es la necesidad de que el mediador no exprese sus propias ideas, interpretaciones, argumentos o imágenes, al auditorio, que es el destinatario del mensaje. El traductor debe ser un conducto neutral hacia el público de las ideas e intenciones del autor original.

"La analogía sugiere ambos, (a) que la fuente original tiene el poder de iniciar una comunicación con el auditorio a través del traductor (el autor es activo, el traductor es pasivo, o como mucho, activo sólo en el acto de entregar su actividad a la del autor), y (b) el traductor posee algún medio de acceso a la voz y a la intención del autor, de "abrirse" fidedignamente al discurso intencional de una persona que es casi invariablemente ajena a la propia. A veces, los traductores traducen textos que escribieron ellos mismos, pero por lo general, el autor es otra persona, muy frecuentemente, alguien ubicado a una distancia temporal y espacial y, con cierta frecuencia, alguien que ya ha muerto." [Robinson]

En el presente, bajo la influencia de la tecnología racionalista occidental, la idea de que alguien pueda sentarse y canalizar es muy similar a la idea de que las traducciones puedan ser hechas por máquinas, sin intervención humana. Este es un punto muy sutil.

En lo que respecta a los programas de computación que pueden traducir de un idioma a otro, vemos que el programa trata de ejecutar un algoritmo, o una serie de algoritmos que consisten en acumular información, graficar un curso de acción, dar una serie de órdenes y llevarlas a cabo. Los resultados solo son tan buenos como los algoritmos. Y luego de una revisión de la literatura relativa al tema, podemos ver que el fenómeno de la "canalización", tal y como se practica generalmente, elimina todo racionamiento del algoritmo. No hay un mecanismo de retroalimentación y, por lo tanto, ninguna posibilidad de un afinamiento más preciso. Esto significa que no permite la existencia de un algoritmo capaz de manejar el hecho de que puedan haber fuerzas en competencia dentro de la cabeza del canalizador. Al excluir la razón y la posibilidad de fuerzas en competencia, se obtiene como resultado el algoritmo: "¡Yo soy el Señor tu Dios y no hay ningún otro porque Yo lo digo y si no me crees, entonces deberás atenerte a las consecuencias!" Un resultado para nada productivo.

La verdad es que los investigadores de las máquinas para traducir han perdido la esperanza de programar una máquina que produzca una traducción de calidad aceptable sin intervención humana. De la misma forma, es prácticamente imposible producir material canalizado de alguna calidad útil sin considerar, con detenimiento, el tema de las fuerzas en competencia, así como también, el de la aplicación de la Razón al lidiar con ellas. Sin la aplicación del conocimiento y sin una respuesta directa y rápida, hay una pequeñísima posibilidad de obtener algo que no sea pura charlatanería. Y así parece ser. Pero por supuesto, eso excluye a los narcisistas delirantes, los fraudes deliberados y los casos patológicos de personalidades múltiples. Todos ellos están allí afuera, en la tierra de La Nueva Era y ¡es una jungla!.

Al final, aquellos sistemas de traducción mecánica que sí funcionan, son efectivamente, sistemas de traducción ciber-genéticos: todos requieren de una interacción entre máquina y ser humano. En las películas de ciencia-ficción vemos con frecuencia una "máquina traductora" que posibilita al viajero espacial enchufarse a un aparato a través de unos electrodos conectados al cerebro, y al abrir su boca, automáticamente habla en el idioma del planeta que está visitando. Las palabras comienzan en el cerebro en su propio idioma, pero al salir de su boca, la máquina ha alterado los impulsos nerviosos hacia los órganos del habla haciendo que éste produzca palabras correctas en una lengua desconocida. Aparentemente, la máquina también funciona en reversa, y el viajero espacial puede escuchar palabras habladas en un lenguaje desconocido, pero él las "experimenta" en el suyo propio.
Me parece interesante el hecho de que este aparato protésico transforme al viajero espacial en una clase de traductor cibernético capaz de "canalizar" un lenguaje extranjero.

A lo que quiero llegar con esta extraña "analogía inversa" es que mediante el uso de una prótesis, estamos en posición de emplear un algoritmo ¡que incluya la razón y la retroalimentación! La razón, cuando se usa correctamente, representa un ejército completo de lo que Adam Smith llamaba "manos invisibles", que forman, regulan y controlan la traducción. Y eso nos lleva a la conclusión más interesante de que la razón por sí misma, puede ser una "mano invisible".

"La razón es una forma incorporada de maestría ideológica." Así como el espíritu controla o posee al canalizador, hablando o de otro modo, operando a través del cuerpo del canalizador ofrecido como voluntario, de la misma forma en la que un texto en una lengua extranjera es introducido en una computadora para ser traducido, (con frecuencia, bastante ineptamente), así también ocurre con la ideología y sus agentes -incluyendo la razón- que toman el control o poseen al sujeto ideológico, utilizando el cuerpo del sujeto como si fuera prácticamente el suyo. Y en este sentido, descubrimos que el canalizador, como una "máquina de traducción", puede llegar a ser algo mucho más interesante.

Un individuo que, mediante un estudio intensivo y prolongado, llega a la conclusión de que es posible comunicarse con seres de una conciencia más elevada y formula una hipótesis sobre cómo hacerlo y luego experimenta con esa hipótesis, haciendo ajustes y modificaciones a lo largo del proceso, esta siendo, en cierto sentido, guiado por manos invisibles o fuerzas del cosmos. Pero es claramente una fuente mayor complejidad y con una profunda necesidad de comunicar conceptos nuevos y complejos, la que prepara a dicho traductor.

En lo que respecta a una canalización ordinaria de bajo nivel, encontramos que los espíritus involucrados en tales actividades "llaman la atención" del canalizador a través del cual ellos desean hablar, apareciendo frente al clarividente; o fluyendo dentro de la cabeza como una presión verbal suplicando ser liberada para el clariaudiente. A veces el canalizador pierde la conciencia y encuentra al despertar que algo o alguien ha estado usando sus órganos del habla.

De la misma forma el Cosmos, en general, a través de la Razón, el Conocimiento y un espíritu inquisitivo plantado en una forma humana, "llama la atención" de un canalizador / traductor potencial sobre las auténticas realidades superiores. Las palabras "traducir", "transferir" y "transducir" tienen todas la misma raíz latina. Y es en el rol del traductor en donde aprendemos que con sólo "enchufar y encender la máquina" no basta.

Los traductores deben ser entrenados; no sólo deben conocer el otro idioma, deben saber cómo regular el nivel de fidelidad con el texto de origen, cómo diferenciar qué grado y tipo de fidelidad es apropiada en contextos específicos, cómo recibir y entregar traducciones, cómo encontrar ayuda con la terminología, etc. Todo esto sugiere un largo período de entrenamiento y preparación. Un traductor-canalizador es alguien que ha estudiado estas cuestiones, que sabe estas cosas y que, por sobre todo, gobierna su conducta de traductor-canalizador en relación con este conocimiento. Este conocimiento es ideológico. Se halla controlado por Normas Ideológicas Cósmicas.

Saber, a través de la razón, qué es lo que esas normas Cósmicas prescriben y actuar de acuerdo a ellas es someterse a su control. Convertirse en un traductor-canalizador de la verdadera Conciencia Cósmica Superior es ser señalado como traductor por la "mano invisible" del Universo.

Si deseas convertirte en un traductor-canalizador debes entregarte al rol de traductor que es el de aprender el idioma como un experto; debes rendirte a la dirección de lo que las Normas Ideológicas Cósmicas te informan es el verdadero espíritu del autor original, y canalizar sin alteraciones el discurso de ese espíritu hacia el idioma final deseado.

Así fue que, con todas estas consideraciones en mi mente, finalmente me decidí por un tablero como la mejor forma de hacerme cargo de la situación. Éste es un aparato que funciona como una prótesis que permite una retroalimentación constante entre los algoritmos de la "traducción mecánica" del subconsciente / inconsciente y la interfaz humana de la mente consciente que debe utilizar constantemente la "razón" para el afinamiento. Esto sólo es posible con una tabla debido a que el canalizador utiliza la circunvalación consciente para la recepción a la vez que es capaz de mantener la constante integridad de su conciencia. Estando, en todo momento, en completo control de su propia mente y siendo capaz de observar, controlar y dirigir la aceptación o el rechazo de cualquier material o sensación, la razón es incorporada dentro del algoritmo. En otras palabras, usada correctamente por un individuo experto en los temas en discusión y en las ya clínicamente demostradas realidades de otros planos, ésta es una de las más puras herramientas disponibles para entablar contacto con el subconsciente, el propio ser superior y /o entidades que deseen hacer contacto telepático.

Y esa es la palabra clave: telepático.

Este tipo de aparato le permite a uno crear una "línea separada", por así decirlo, o una especie de "central telefónica" en donde se establece un nuevo circuito a través de un diminuto hilo de conciencia, sin ceder ningún tipo de control.

Debido a la influencia de la película "El Exorcista," la tabla ha adquirido una reputación negativa. Sin embargo ¡esto no ha sido siempre así!. Es curioso como Hollywood puede crear una "doctrina" que luego la gente acepta como si fuera el evangelio.

Algunos supuestos "expertos" afirman que ser un "médium" está bien, pero que, sin embargo, el uso de una tabla o la escritura automática como medio o incluso, la canalización por trance, sólo puede atraer entidades de "bajo nivel." Ellos hacen esta afirmación completamente ilógica basándose en la declaración de que "ninguna entidad de algún grado avanzado de espiritualidad, maestro ascendido o guardián del mundo espiritual se rebajaría a abusar de los talentos de escritura o del habla de otra persona, muerta o viva."

Vamos a dejar algo en claro: Está bien hacer cualquiera de las cosas mencionadas arriba siempre y cuando te denomines a ti mismo con el término "médium"; pero si te haces llamar "canalizador", o si estableces protocolos por los cuales mantienes constantemente un control consciente, ¿estás, por definición, en contacto sólo con "entidades de bajo nivel?" Una afirmación muy peculiar y abismalmente ignorante.

Contraria a la opinión de los "expertos" expuesta más arriba, una parte de mi hipótesis, basada en años de investigación, era que a lo largo de la historia de la canalización, los casos en donde se había establecido contacto permanente con seres de un nivel realmente superior, habían sido muy raros, si es que habían ocurrido del todo. Al menos no el tipo de fuentes que yo teorizaba que existían en niveles verdaderamente superiores de existencia. Por lo tanto, nadie "conocía realmente el idioma".

Era un absurdo creer que uno podría simplemente sentarse y pretender, desde el estado actual de la condición humana, descargar y traducir algo que, evidentemente, nunca había sido encontrado antes.

Para ese entonces, mi hipótesis era que el "Universo en general" o la "fuente" que yo pretendía contactar, tenía, en verdad, la capacidad de iniciar la comunicación con el destinatario - la humanidad - porque era evidente que, de acuerdo a todas las experiencias que yo había tenido hasta ese punto, el universo se comunica con nosotros a través de los eventos en nuestras vidas.

La cantidad de extraordinarias sincronías que se manifestaban visiblemente, así como también, la observación detallada de las dinámicas de mi vida y de las vidas de otras personas que yo había observado, sólo podían ser interpretadas como acciones deliberadas llevadas a cabo por parte de alguna realidad ultra cósmica con la intención de enseñarme el lenguaje de los símbolos. Sentía que, con toda seguridad, el Universo me estaba haciendo señales, pidiéndome que asumiera la tarea de aprender el lenguaje para actuar como una traductora-canalizadora.

Si se podía establecer un modo más directo de comunicación a través de mí como traductora o no, yo no estaba del todo segura. Pero sí estaba muy ansiosa por hacer el intento de ganar acceso a la Voz del Universo, respondiendo a su llamado mediante un largo proceso que consistía en la construcción de un circuito hacia el interior y posiblemente, incluso, a través de la mente inconsciente.

Debido a que quedaba claro que estas interacciones involucraban algún nivel de existencia del cual la mayoría de nosotros somos inconscientes, y al cual tenemos poco acceso, me di cuenta que esto significaba que tenía que "aprender el idioma" a un cierto nivel de mi existencia que por el momento me resultaba desconocido.

No sólo yo proponía aprender este lenguaje que nunca antes había sido sistemáticamente estudiado, sino que también sabía que tenía que aprender cómo "regular el nivel de fidelidad hacia el texto de origen, cómo diferenciar qué grado y tipo de fidelidad eran apropiadas en contextos específicos, cómo recibir y entregar traducciones, cómo encontrar ayuda con la terminología, etc." Este era el razonamiento o la "base ideológica" que yo establecí como protocolo - el algoritmo - para la "señal" de respuesta.

Al leer sobre la canalización, era evidente que el material canalizado más respetado y confiable en la historia de la canalización había sido obtenido a través de un instrumento como la tabla, o al menos había sido iniciado de esa forma. Era evidente que se trataba de una forma de aprender un nuevo idioma en algún lugar del interior de la mente, algo así como conectar una matriz de traducción.

Sumando la información de la cual disponía sobre cómo tratar efectivamente las entidades parasitarias, los trastornos disociativos de identidad y otras condiciones patológicas, me di cuenta de que si mi hipótesis era correcta, posiblemente podría llevar la canalización a niveles nunca antes alcanzados - o al menos, muy raramente- tal vez, una vez cada mil años más o menos.

Por supuesto que todo dependía de un largo período de "entrenamiento" y aplicación del algoritmo. Y esto implicaba la posibilidad de tener que usar la tabla durante mucho tiempo antes de recorrer todos los "circuitos" y de alcanzar alguna sincronía cerebral; período durante el cual canalizaríamos no sólo los dramas de los fragmentos subconscientes de uno mismo, sino también, un número infinito de espíritus descarnados de frecuencia similar.

Al final, decidí que aún cuando lo único que se lograra en este proceso fuera un "subconsciente limpio", purificado de todos los pequeños y ocultos circuitos mentales, sería de todas formas, algo productivo. ¡Purificar la mente, curando sus fragmentos en cualquier forma en la que estos se manifestaran no podía ser algo malo!

Me di cuenta de que era importante no darme por vencida demasiado pronto. Eso sería como suponer que uno tiene un buen manejo del idioma sólo porque uno puede usarlo todos lo días. Para ser un verdadero traductor, uno debe manejar un nuevo idioma al nivel más sutil y refinado que se pueda imaginar. Para ese entonces, creí que tenía una buena teoría y era momento de ponerla en práctica; así es que comenzamos.

Durante los primero años del experimento, los participantes del mismo consistían en un pequeño grupo de personas, muchos de los cuales vinieron y se fueron. Las dos personas que fueron parte permanente del experimento durante esos años fueron Laura Knight-Jadczyk y "Frank Scott" (seudónimo) La dinámica de esta interacción se hallan expuestas con detalle en Amazing Grace.

El artículo de Thomas French cubre una gran parte del período de la iniciación alquímica que Laura experimentó como consecuencia de "mirar en el espejo". Aunque esta perspectiva es sólo la de un periodista que observaba desde afuera, sin tener realmente idea del proceso del que estaba siendo testigo, logró reportar los eventos que llevaron a un cambio en la visión del universo, eventos que ocurrieron después de que Laura hubiera pasado la "prueba" que incluyó el dramático encuentro y casamiento entre Ark y Laura. A partir de ese momento, el experimento continuó con el algoritmo agregado de la "base ideológica" de Ark, o las habilidades de razonamiento agregadas al circuito de retroalimentación que refinaba el proceso de "traducción".

Los Cassiopaeans han hecho en varias ocasiones el comentario de que el proceso que Laura estaba viviendo era un "Perfil de Destino Kármico de Nivel Uno". También dijeron en otro momento que "Ark estaba constantemente pasando a formar parte del cuadro. Todo es eterno, el tiempo es selectivo. Podemos ver el menú entero de la caja de música todo el "tiempo". Cuando Ark participó por primera vez del Experimento Cassiopaea, el siguiente diálogo tuvo lugar:

Q: (A) Mi primera pregunta es: quiero entender en qué consiste esta "misión predestinada".
A: Consiste en seguir el camino que te ha hecho frente…no te podemos decir sobre tu misión predestinada porque entonces ya no sería "predestinada". Aprendes de la experiencia, y como presientes, estás en el umbral de una experiencia profunda… y a propósito, Arkadiusz, la ciencia es muy espiritual, ¡en verdad!…nos parece que sus caminos se están entrecruzando…combinen las energías en la búsqueda de las respuestas y el resto de las piezas se irán acomodando solas…
Q: (L) Una última pregunta: ustedes dicen "combinen energías" ¿Hay alguna razón por la cual esto facilitará la búsqueda de respuestas?
A: Almas complementarias.

Afirmar que estábamos "en el umbral de una experiencia profunda" era quedarse cortos.

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